Mi estudio es mi refugio creativo, una burbuja donde el tiempo se desacelera y cada detalle está pensado para que te sientas cuidada, acompañada y reflejada.

Aunque mi formación original fue en informática, el arte siempre fue mi brújula. Me formé en canto lírico, maquillaje profesional, maquillaje y vestuario teatral, y todo ese universo creativo habita en cada sesión que realizo: desde la luz y la composición, hasta la forma en que guío y escucho.

La fotografía llegó a mi vida en 2008 y desde entonces se convirtió en mi propósito: conectar con personas reales, retratar su historia con sensibilidad y transformar esos instantes en recuerdos tangibles que perduren.

Durante varios años también ejercí como docente, experiencia que me dio herramientas para acompañar a cada familia con paciencia, empatía y claridad.
Y además, como parte de una empresa familiar del rubro joyero, comprendí desde muy joven el valor del trabajo bien hecho, de la atención al detalle y de crear propuestas con propósito. Esa mirada emprendedora y sensible es la que hoy guía cada decisión en mi estudio.

Trabajar con familias y niños me ha enseñado a leer los ritmos de cada vínculo, a adaptarme con respeto y a crear un espacio donde todos se sientan ellos mismos.
Desde mi primera sesión hace más de 10 años, sigo disfrutando cada encuentro como único.

Creo en ofrecer mucho más que fotos hermosas: diseño experiencias memorables que terminan en piezas que hablan del alma de tu familia.
Por eso sigo formándome, creciendo y perfeccionando cada etapa de mi trabajo.

Será un honor retratar tu historia.
Con cariño,
Ale